Joel Hernández | Ciudad de México
En la actualidad el rol del atleta ha evolucionado, un deportista no es solo un competidor, es un influencer, un empresario, y sobre todo, una marca.
La era digital ha transformado la realidad, creando nuevas necesidades comunicacionales, que si no son atendidas debidamente, se pueden convertir en un detrimento de la percepción pública del atleta.
Ahora bien ¿Cómo se construye una marca personal deportiva exitosa?, y sobre todo, ¿Cómo se mantiene? La respuesta está en los pilares del Branding Deportivo.
-Propósito y Valores (El “Porqué”)
Son los valores que como deportista, y como persona, se eligen para representar. Responde a la pregunta: ¿Qué representa este deportista más allá de ganar?
Un ejemplo claro es el tenista Rafa Nadal, más allá de su palmarés, construyó una imagen de esfuerzo, humildad, resiliencia y conexión con sus raíces que refleja en su imagen personal, empresarial y deportiva.
-Diferenciación (El “Qué” lo hace único)
En un mundo repleto de atletas, influencers y marcas ¿Cuál es el elemento distintivo? Identificarlo es todo un reto, pero una vez resuelto hará resaltar al atleta en un mar de competidores. No todos pueden ser los mejores, pero todos pueden ser únicos.
Ahora bien ¿Cómo se mantiene?. Vivimos en una realidad hiperconectada, esto significa que no basta con ganar premios y competencias, se necesita nutrir constantemente la imagen personal deportiva para mantener al receptor interesado.
-Narrativa y Storytelling (Contar su Historia):
La marca se construye contando una historia auténtica y continua. A través de distintos canales, redes sociales, documentales, autobiografías, se construye la narrativa, intencionada y objetiva.
La estrategia es: mostrar no sólo los triunfos, sino también el viaje: entrenamientos, sacrificios, fracasos y momentos personales. Humanizar al ídolo.
-Estrategia de Patrocinios Coherente:
Toda estrategia de branding se basa en un solo principio: la COHERENCIA. Esto se tiene que tener siempre en cuenta a la hora de colaborar con marcas, ya no se trata de firmar con quien pague más, sino con marcas que compartan sus valores y audiencia.
Un ejemplo claro es el tenista Roger Federer, al firmar con Rolex y On Running reafirmó los valores que representa (elegancia, calidad y estilo de vida premium)
La construcción de una marca personal sólida protege al deportista más allá de lesiones o malos resultados, asegura su relevancia, estabilidad y permanencia a largo plazo. ¿Qué esperas para asesorarte y construir una marca deportiva exitosa?