Etiqueta digital: cómo adaptarse a cada plataforma desde lo institucional

abril 30, 2025

En el mundo digital, la presencia de las instituciones y las marcas personas en redes sociales va más allá de simplemente ser una estrategia para ganar visibilidad; se trata de crear comunidad, fomentar la confianza y abrir un espacio para el diálogo.

Cada plataforma, tiene su propio “idioma” y sus normas no escritas que, influyen de manera significativa en cómo se reciben los mensajes. Entender estas reglas no oficiales permite a las instituciones conectar de manera más efectiva con sus audiencias y evitar errores en el tono o la forma que podrían disminuir el impacto de sus mensajes.

X (antes Twitter): brevedad, claridad y oportunidad

X es una red en la importa el tiempo y la inmediatez, las instituciones han de utilizarla con un lenguaje claro, directo, cercano. Es el canal ideal para informar sobre lo que sucede en tiempo real, dar seguimiento a campañas o para interactuar con la comunidad de forma más rápida.

El estilo debe ser breve, sin tecnicismos innecesarios, y beneficiándose de hashtags para obtener el máximo de visibilidad. Lo que no se debe hacer: publicar de forma compulsiva y sin un claro propósito, utilizar memes que no tengan conexión alguna con el perfil de la institución o utilizar un lenguaje excesivamente rígido que aleje al público.

Instagram: cuidar la estética y mostrar lo humano

Se basa en el aspecto visual, y para estas instituciones representa la oportunidad de mostrar la cara más humana de la institución, sus actividades, sus espacios, su comunidad. Las fotografías deben tener buena calidad, con un encuadre limpio, con coherencia gráfica. Se recomienda mantener un estilo visual coherente: colores, tipografía, diseño, que muestre la identidad institucional.

El contenido puede alternar entre cubrir eventos, dar datos, testimonios, momentos espontáneos. Las historias pueden ser un recurso útil para cubrir contenido más ligero o efímero días para recordar, pequeños logros de la vida cotidiana, saludos. Lo que no se debe hacer: publicar imágenes sobrecargadas de texto, con diseño descuidado, o publicar demasiado contenido parecido en poco tiempo.

LinkedIn: profesionalismo cercano y narrativo

LinkedIn es una red centrada en la vida profesional, pero no por eso debe ser fría. Las instituciones pueden aprovechar este espacio para compartir logros, nuevas alianzas, historias de impacto o el talento humano que forma parte de su equipo.

Las publicaciones han de ser claras, sin caer en el exceso de tecnicismos y se puede jugar con la posibilidad de incluir preguntas o, llamar a la reflexión para las que replanteé la conversación. Es fundamental ocuparse de la ortografía y mostrar una actitud constructiva en los comentarios. Se ha de evitar: publicar solamente notas de prensa institucionales sin adaptarlas al lenguaje de la red y/o las interacciones no generadas a partir del contenido.

TikTok: creatividad con intención

TikTok no es para todas las instituciones, pero aquellas que decidan estar presentes deben entender su lógica: aquí reinan la creatividad, el ritmo y la autenticidad. No se trata de replicar contenido de otras redes, sino de pensar en formatos que conecten con la comunidad desde el humor, lo cotidiano o lo inspirador.

Se pueden mostrar procesos internos, anécdotas, actividades del equipo o mensajes clave adaptados a tendencias de actualidad. Evitar forzar el contenido: este tiene que sentirse natural, no como una copia de lo que hacen los creadores de contenido independientes.

Subir el mismo contenido a todas las redes sin modificación ni cambio de forma ni de tono es uno de los errores que más se repite en comunicación institucional. Cada canal requiere que se elabore una estrategia diferente; adaptarse a sus convenciones informales no quiere decir perder formalidad y/o identidad, sino bien traducir el mensaje institucional a un lenguaje que la audiencia entienda, valore y quiera difundir.

La etiqueta digital, incluso en su versión no escrita, es una manera de comunicarse de manera funcional, respetarla es aportar a la sensibilidad social, capacidad de escucha y voluntad de diálogo.


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